Es alarmante ver lo vulnerables que somos ante una tormenta, huracán, terremoto o cualquier tipo de fenómeno natural que nos visita, recientemente paso la tormenta Agatha y hace unos días la tormenta Alex. Y nos han dejado una gran cantidad de pérdidas económicas y de vidas humanas que nos hace pensar lo frágil que somos ante este tipo de acontecimientos que año con año se están haciendo más frecuentes por el deterioro que le estamos haciendo a nuestro hábitat, un deterioro que se incrementa día a día con la deforestación, con la contaminación a nuestro medio ambiente y por la falta de muchos controles para manejar la basura y las aguas servidas.
Si hacemos una evaluación de los lugares y comunidades por donde pasaron las tormentas y que hicieron la mayor cantidad de daños no deja de sobre salir un factor común que es importante hacerlo ver. Estas comunidades por donde se han dado la mayor cantidad de deslaves y daños se han instalado en lugares que no son aptos para vivienda, son comunidades que se han ido formando y creciendo de forma desordenada sin un estudio previo que viabilice el área para ocuparla como vivienda. Es obvio que el crecimiento demográfico que se tiene en nuestros países, especialmente los que están en vías de desarrollo aun se carece de normas o controles que permitan tener un desarrollo planificado y que en un largo plazo permita la mejor distribución de las comunidades que tengan los requisitos mínimos de seguridad, accesibilidad, espacios amplios para transporte, drenajes, tratamiento de aguas, áreas comunes, áreas publicas, áreas verdes, etc.
Los gobiernos tienen que hacer movimientos económicos en el presupuesto para atender este tipo de emergencia y ayudar a las comunidades a reconstruir sus lugares de habitación, incluyendo sus cosechas. ¿Pero será esta la solución al problema? ¿Con reconstruir los daños resolvemos el problema? A mi entender me parece que se tiene que hacer un estudio profundo de las condiciones en que se encuentran todo este tipo de comunidades y evaluar la viabilidad de los lugares que llenen los requisitos de ser habitables, para eso se tiene que generar una delegación de responsabilidades en donde las autoridades que les competa ejerzan una función de supervisión y exijan que las comunidades nuevas que se están formando se hagan en lugares que minimice el riesgo de desastres por causas naturales. ¿Quiénes son estas autoridades? Las municipalidades a través de sus síndicos que son los responsables del ornato de cada municipio, conred y gobernación del respectivo departamento. Estas autoridades deben de generar un gran consenso conjunto con el gobierno central y promover normas de hábitat que deban de cumplirse para ir minimizando este tipo de desastres, porque las tormentas se vienen cada año y traen una tendencia de aumentar conforme pasa el tiempo. La difusión y divulgación debe de ir cargada con un alto contenido de proteger al ciudadano, de evitar pérdidas económicas y de vidas humanas, es un proceso donde todos tenemos que ser parte de la solución para tener un mejor lugar donde vivamos y evitar más pobreza y fracasos por desastres naturales. Necesitamos políticas a largo plazo de planificación familiar, tratamiento de aguas residuales, normas de urbanización, educación y leyes que fomenten un estado de derecho solido y garantice un desarrollo sostenible para que nuestras comunidades puedan insertarse al desarrollo económico para el bienestar de nuestra sociedad y evitar que año con año nos veamos afectados por este tipo de fenómenos naturales que nos visitan.
